Alcanzar los 40 años marca un nuevo capítulo en la vida, lleno de experiencias y oportunidades. Sin embargo, también es una etapa en la que el cuerpo comienza a experimentar cambios, por lo que mantener una rutina de actividad física regular se vuelve aún más importante.
Las recomendaciones generales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para adultos entre 18 y 64 años son de al menos 150 minutos de actividad física aeróbica moderada o 75 minutos de actividad física aeróbica vigorosa a la semana.
La mejor actividad física es aquella que se disfruta y se puede realizar de manera regular. Algunas opciones populares para personas mayores de 40 años incluyen:
- Caminar: actividad simple y de bajo impacto que se puede realizar en cualquier lugar.
- Correr: excelente ejercicio para mejorar la salud cardiovascular y quemar calorías.
- Nadar: ejercicio de bajo impacto que fortalece todo el cuerpo.
- Ciclismo: actividad divertida y desafiante que se puede realizar al aire libre.
- Bailar: es una forma divertida de hacer ejercicio y mantenerse en forma.
Beneficios de la actividad física después de los 40
Realizar actividad física regular después de los 40 años tiene numerosos beneficios para la salud, entre ellos, reducir el riesgo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diabetes tipo 2 y algunos tipos de cáncer.
También, fortalecer los huesos y músculos y ayudar a prevenir la osteoporosis, y controlar el peso y la obesidad. Otro de sus beneficios es mejorar el estado de ánimo reduciendo el estrés. Y, por último, pero no menos importante, aumenta los niveles de energía y mejora la calidad del sueño.
Consejos para comenzar una rutina de ejercicio
Si no estás acostumbrado a hacer ejercicio, es importante comenzar poco a poco y aumentar gradualmente la intensidad y la duración de tus entrenamientos.
Para ello, deberás consultar con el médico antes de comenzar cualquier programa de ejercicio, especialmente si tienes alguna condición médica. Siempre deberá ser una actividad que disfrutes y que puedas realizar de manera regular.
Comienza con objetivos pequeños y alcanzables y aumenta gradualmente la dificultad a medida que avanzas. Encuentra un compañero de ejercicio o únete a un grupo de ejercicio para mantenerte motivado. También, escucha a tu cuerpo y descansa cuando lo necesites.
Recuerda que nunca es demasiado tarde para comenzar a hacer ejercicio y mejorar tu salud. Al incorporar actividad física regular a tu rutina, puedes disfrutar de una vida más larga, saludable y feliz después de los 40.
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