La enfermedad de Parkinson (EP) es un trastorno neurodegenerativo progresivo que altera el sistema nervioso central y afecta principalmente el movimiento de la persona. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), es más común en personas mayores y hombres. Pero, esto es variable. Si bien los temblores y la rigidez asociados con la EP son ampliamente reconocidos, la afección abarca un espectro más amplio de síntomas y complejidades.
¿Qué es el Parkinson?
Es un trastorno crónico de larga duración y degenerativo que afecta las células nerviosas específicas del cerebro; provocando una disminución en la producción de un mensajero químico vital llamado dopamina.
La dopamina desempeña un papel fundamental en la coordinación del movimiento. Su presencia disminuida altera la capacidad del cerebro para controlar las funciones motoras de manera normal.
La sustancia negra, una región profunda del cerebro, alberga estas células nerviosas productoras de dopamina. A medida que estas células se deterioran en la EP, se produce un efecto dominó, desencadenando varios síntomas motores y no motores. La causa precisa de esta neurodegeneración aún se desconoce y sigue siendo objeto de investigaciones.
Síntomas
Las señales de la enfermedad generalmente emergen gradualmente, a menudo comenzando en un lado del cuerpo. Si bien los síntomas motores centrales reciben el mayor reconocimiento, es crucial reconocer los aspectos no motores de la enfermedad que impactan la vida diaria.
Entre los síntomas motores se encuentra:
- Temblor. A menudo es el síntoma más notable, que se presenta como temblores involuntarios, típicamente en reposo.
- Bradicinesia. Se refiere a la lentitud de movimiento, lo que hace que incluso tareas simples como abotonarse una camisa o levantarse de la cama parezcan laboriosas.
- Rigidez. La rigidez muscular y la inflexibilidad son características prominentes de la EP, lo que lleva a una sensación de estar estancado o restringido en el movimiento.
- Inestabilidad postural. La dificultad para mantener el equilibrio y la tendencia a caer son desafíos frecuentes para las personas con enfermedad de Parkinson.
Mientras que entre los síntomas no motores destacan:
- Deterioro cognitivo.
- Trastornos del sueño.
- Trastornos del estado de ánimo.
- Problemas sensoriales. Es posible que en la EP también aparezca dolor, entumecimiento o disminución del sentido del olfato.
- Problemas intestinales. El estreñimiento es un síntoma no motor que se puede controlar con ajustes en la dieta y medicamentos.
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