Recientemente, el envío de autobuses con miles de migrantes desde Nueva York a Texas ha reavivado la polémica en torno a la crisis migratoria en Estados Unidos.
El hecho resalta especialmente en el contexto de las inminentes elecciones presidenciales. Este movimiento se produce en medio de un aumento de los controles fronterizos y de la presión sobre las ciudades receptoras de migrantes.
Desde abril de 2022, el gobernador de Texas, Greg Abbott, ha trasladado a aproximadamente 120.000 migrantes a diferentes partes del país, incluyendo Nueva York.
En respuesta, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, implementa un programa voluntario que permite emitir boletos de regreso a Texas, con más de 4.500 boletos ya distribuidos.
Costos
La administración de la ciudad ha cubierto el costo de aproximadamente 47.000 viajes en los últimos dos años, buscando aliviar la carga que representa la creciente población de migrantes en los albergues.
Actualmente, se estima que hay alrededor de 60.000 migrantes alojados en estos centros, cifra que ha ido disminuyendo gracias a diversas medidas.
Entre las medidas resaltan la asistencia para la obtención de autorizaciones de trabajo y la reciente orden ejecutiva de restringir el ingreso y las solicitudes de asilo en la frontera.
Respuesta de Texas
Por su parte, el gobernador Abbott declaró que no asumirá los costos asociados con la llegada de inmigrantes liberados de la custodia federal a Texas.
En consecuencia, ha implementado su propio programa de transporte, cuyo costo total hasta ahora asciende a 148 millones de dólares.
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Estas dinámicas reflejan la complejidad de la crisis migratoria y la tensión entre las políticas estatales y locales en Estados Unidos.
Con información de TV Azteca.
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