El cloro es uno de los productos que más se utiliza en las diferentes tareas domésticas, porque sirve para desinfectar algunas áreas, purificar el agua, y hasta para desmanchar diferentes superficies.
Aunque suele utilizarse como un producto más, no es el deber ser, ya que al manipularse de manera inapropiada puede producir irritación de la nariz, la garganta, los ojos y la piel. Incluso, la exposición a niveles más altos puede producir tos, alteraciones del ritmo cardíaco y daños en los pulmones.
Para evitar estas u otras complicaciones de salud, te compartimos cómo se debe manipular el cloro en casa.
Manipulación de cloro en el hogar
Desde siempre el cloro ha sido un producto muy utilizado, pero a raíz de la pandemia de Covid-19, se incrementó gracias a su poder de desinfección. Si eres una fanática de este producto, te conviene conocer las precauciones que señala la Universidad Estatal de Dakota del Norte (Estados Unidos), respecto a cómo manipularlo.
En primer lugar, utiliza protección para los ojos, como anteojos o gafas de seguridad. También debes usar máscaras y guantes de goma o nitrilo.
Otras recomendaciones son usar ropa que cubra la piel o dentales, y abrir el recipiente afuera o en una habitación bien ventilada.
Finalmente, se deben lavar las manos vigorosamente antes de reanudar las actividades diarias y así evitar quemaduras en la piel.
De interés
- Es fundamental usar el cloro en un lugar con buena ventilación.
- Nunca se sebe añadir agua al cloro porque puede causar una explosión. Lo correcto es añadir el cloro al agua.
- No debe mezclarse con otros limpiadores, especialmente con los que contienen amoníaco, porque pueden liberarse gases tóxicos.
- Debe almacenarse bien tapado y en lugares frescos, secos y lejos del alcance de los niños.
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