Este método se ha popularizado como un remedio natural para apoyar la pérdida de peso, gracias a sus potenciales beneficios para la salud. Nos referimos al agua de berenjena.
Diurética y depurativa, el agua de berenjena es rica en fibra, lo que ayuda a aumentar la sensación de saciedad y a regular el tránsito intestinal. Además, contiene antioxidantes que contribuyen a eliminar toxinas y a reducir la retención de líquidos.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que el agua de berenjena no es una solución mágica para adelgazar. Su consumo debe complementarse con una dieta equilibrada y ejercicio regular para obtener resultados efectivos.
Beneficios de su consumo
Pérdida de peso: la berenjena es baja en calorías y rica en fibra, lo que puede aumentar la sensación de saciedad y ayudar a reducir la ingesta calórica.
Mejora la digestión: la fibra presente en la berenjena puede regular el tránsito intestinal y prevenir el estreñimiento.
Control del colesterol: algunos estudios sugieren que la berenjena puede ayudar a reducir los niveles de colesterol LDL ("malo").
Agua de berenjena
Para su preparación vas a utilizar 1 berenjena mediana y 1 litro de agua. Si deseas darle un poco más de sabor, adiciona jugo de limón, miel o edulcorante al gusto.
Hacerla es muy fácil, lava bien la berenjena y córtala en rodajas o cubos, sin pelarla. Coloca la berenjena en una jarra y agrega el litro de agua. Deja reposar la mezcla en el refrigerador durante toda la noche (al menos 8 horas).
Al día siguiente, cuela el agua para retirar los trozos de berenjena. Si lo deseas, en este punto añade jugo de limón, miel o edulcorante para mejorar el sabor.
¿Cómo consumirla?
Lo ideal es tomar esta agua durante todo el día, preferiblemente antes de las comidas, esto equivaldría a unos 2 a 4 vasos diarios. Tómala durante dos semanas seguidas y descansa una semana para comenzar de nuevo todo el proceso. Poco a poco irás viendo los resultados.
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