Agentes de seguridad, pertenecientes a la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) han acordado asumir funciones relacionadas con el control migratorio, es decir, la detención de indocumentados. Esto, junto con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Estos agentes tendrán “autoridad para ejercer el poder de inmigración”, dijo el gobernador del estado, Ron DeSantis, en una conferencia de prensa.
El sindicato que representa a la mayoría de los policías ha señalado que la agencia necesita millones de dólares adicionales para funcionar correctamente, reseña Tampa Bay Times.
Sin embargo, tanto DeSantis como la Legislatura no han proporcionado los fondos necesarios a esta organización, que ya cuenta con un presupuesto históricamente bajo.
Según William Smith, presidente del capítulo de la Patrulla de Carreteras de Florida de la Asociación Benevolente de la Policía de Florida, "sin financiación adicional, seremos los que más sufriremos las consecuencias".
Cabe destacar que, este anuncio fue realizado en medio de las disputas internas entre DeSantis y legisladores sobre las leyes de inmigración.
Mientras DeSantis intenta imponerse, la Legislatura de Florida lanza proyectos de ley que apuntan a alinearse con las políticas del presidente Donald Trump.
Agentes estatales prestan servicios en la frontera sur de Texas para el control de inmigrantes
Smith recordó que el gobernador autorizó a los agentes de patrulla de carreteras a prestar apoyo en el control migratorio en la frontera sur de Texas y que 20 de esos funcionarios continúan prestando servicio en ese lugar.
En Florida, los agentes de policía han estado haciendo cumplir una ley que penaliza el traslado de inmigrantes que se encuentran ilegalmente en el país desde otros estados, señala Tampa Bay Times.
“El memorando de entendimiento formaliza nuestro camino a seguir y nos permite ayudarlos aún más a hacer cumplir las leyes de inmigración”, comentó Molly Best, portavoz del Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida.
De igual manera, manifestó que no cuenta con detalles sobre lo relacionado con el entrenamiento de los oficiales, asegurando que es “un asunto en evolución que podría cambiar varias veces antes de que se concrete”.
El gobernador, señala en el memorando, que los policías que sean designados no recibirán ninguna compensación adicional.
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