Contrario a lo que se cree, la cena también tiene una función importante y es que esta última comida del día tiene por objeto, evitar que la persona se acueste con el estómago vacío y, además, contribuir con un buen descanso. Allí radica la importancia de que no debería ser una comida abundante, pues no se necesita energía durante la noche, y una cena calórica conllevaría a un aumento de peso, por ejemplo.
Por lo tanto, la clave está en saber qué alimentos son favorables para la salud, el correcto funcionamiento del organismo y hasta para conseguir un vientre plano al despertar.
¿Por qué cenar es importante?
Una cena saludable ayuda a tener un buen descanso nocturno, cuidar la salud y mantener el peso bajo control. Esta comida es tan importante como el desayuno y el almuerzo, y según los expertos, en ella debe primar la calidad frente a la cantidad, para que, al momento de reducir el nivel de actividad para acostarse a dormir, esto no sea un inconveniente.
En tal sentido, la cena debe aportar alrededor del 20% de las calorías diarias para que el organismo siga funcionando, se regeneren los músculos y el sistema inmunológico, y se mejore la vista, sin pasar hambre y a la vez, lograr un buen descanso.
Hablan los expertos
Los nutricionistas se centran en elegir alimentos saludables, es decir, en la calidad y no en la cantidad, como indicamos, ya que con ello se logra un mejor descanso, favorece la digestión, mantiene el metabolismo activo, e incluso es más probable que al levantarse se tenga el vientre plano.
Partiendo de ello, se recomienda incluir en la cena alimentos con omega 3 como sardinas y anchoas, pues tienen propiedades antiinflamatorias y favorecen el descanso
También se deben consumir verduras cocidas, ya que aportan fibra, vitaminas y minerales esenciales para el descanso. Una buena opción son las cremas y purés, porque al comerlas crudas puede causar inflamación. Además, consumir un yogur natural como postre aporta probióticos que benefician la salud intestinal, evitando molestias que puedan impedirle conciliar el sueño y tener un descanso reparador.
Por otra parte, se debe evitar el consumo de té y café porque puede interferir con el sueño.
De interés
Expertos indican que la cena se debe tomar entre 2 y 3 horas antes de irse a la cama, e incluir alimentos como aguacate, semillas, aceite de oliva, pescado, huevo, papas y batatas, porque pueden favorecer un mejor descanso al contribuir a la síntesis de serotonina y melatonina, hormonas claves en la regulación del sueño.
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