La manicura permanente es una excelente opción para mantener las uñas arregladas por más tiempo, pero su uso frecuente puede debilitarlas. Una vez retirada, es importante seguir ciertos cuidados para restaurar su salud y fortalecerlas.
1. Hidrata tus uñas y cutículas
Después de retirar la manicura permanente, las uñas pueden quedar secas y quebradizas. Aplica aceites naturales como el de almendra, coco o ricino sobre las uñas y cutículas. También puedes usar cremas hidratantes específicas para manos y uñas.
2. Evita el uso de productos agresivos
Durante los primeros días, evita el uso de removedores de esmalte con acetona, ya que pueden resecar aún más las uñas. Opta por quitaesmaltes sin acetona y productos más suaves.
3. Aplica un fortalecedor de uñas
Los esmaltes fortalecedores con queratina, calcio o biotina pueden ayudar a regenerar la uña. Aplícalos regularmente para mejorar su resistencia y evitar que se partan o exfolien.
4. Corta y lima con cuidado
Si las uñas están débiles, es recomendable mantenerlas cortas para evitar que se rompan. Usa una lima de grano fino y evita los movimientos bruscos que puedan debilitarlas aún más.
5. Da un descanso entre manicuras
Para permitir que las uñas se regeneren, evita aplicar otra manicura permanente de inmediato. Déjalas al natural por al menos una o dos semanas antes de volver a esmaltarlas.
6. Mantén una alimentación saludable
El estado de las uñas también depende de la alimentación. Consume alimentos ricos en biotina, como huevos, almendras y espinacas, así como proteínas y vitaminas esenciales para su fortalecimiento.
7. Protege las uñas
Si realizas tareas domésticas con productos químicos o agua caliente, usa guantes para evitar un mayor debilitamiento. También es recomendable evitar morder o manipular las uñas en exceso.
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