La piel posee hongos y bacterias naturales de cada persona, estos pueden emanar un mal olor cuando sudamos y puede deberse a múltiples motivos, puede ser que el sudor sea muy fuerte, la mala alimentación, el tabaco o falta de higiene.
Cuando presentamos mal olor en las axilas, área general o el ano, se debe a un problema con la glándulas apocrinas, si el mal olor se percibe desde cualquier parte de la piel, se trata de un problema con las glándulas escribas, es importante resaltar que el sudor como tal, no tiene ningún olor, no obstante, la degradación de este con las bacterias naturales que conviven en el cuerpo son los que emanan un olor fétido.
Ante estas situaciones es importante cuidar la alimentación, está influye en todo nuestro organismo y metabolismo porque algunos alimentos, al ser metabolizados, pueden producir compuestos que generan olores más fuertes, por ejemplo, el ajo, la cebolla y el brócoli contienen compuestos sulfurosos que pueden ser excretados a través de la piel y el aliento. Una dieta equilibrada y variada, puede ayudar a reducir el mal olor corporal.
Asimismo, al ducharte cambia el jabón por uno neutro y procura acicalarte al menos dos veces por día para eliminar las bacterias y hongos que causan el mal olor, asiste a un especialista para que recete cremas antibacterianas y desodorantes corporales. Ten presente que la genética, el nivel de actividad física y otros factores también pueden influir en el olor corporal.
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