Te sorprendería saber la cantidad de personas que se limitan de comprar zapatos de gamuza por desconocer cómo limpiarlos luego o cómo mantener la gamuza como nueva y seguramente a ti te han surgido las mismas preguntas y aunque asumes el riesgo no tienen el mismo tiempo de uso que otros zapatos y no se trata de que sea un material malo sino que no los estás lavando correctamente.
Lo primero que debes saber es que la gamuza absorve el agua, es decir que si le echas agua al sucio terminarás compactándolo más, en su lugar usa un cepillo de cerdas suaves y asegúrate de que esté seco, este eliminará el polvo pero recuerda cepillar siempre en el sentido de la gamuza. Para eliminar las manchas usa alcohol o vinagre, aplícalo en un paño y frótalo suavemente, un borrador también puede funcionar, recuerda seguir el sentido de la gamuza. Cuando se trata de manchas de grasa, el bicarbonato e un buen aliado, son solo aplicar sobre la mancha y dejar secar al sacudir quedarán intactos. Si tú problema es un chicle pegado lleva el calzado al congelador por 6 horas y luego sácalos y raspa la suciedad.
Pero si lo que buscas es recuperar el color, mezcla amoníaco con agua humedece el cepillo en la mezcla y aplica al zapato, por último, deja que se sequen bien los zapatos,
Si con las técnicas anteriores no consigues tus objetivos, entonces usa algún ácido para separar las partículas y eliminar las manchas pero asegúrate de nunca empapar el zapato con mucho líquido y frotrarlo rápidamente, repite este proceso hasta que queden como esperas. El aterciopelado es una tela bastante delicada que requiere mayor atención, es por ello que te sugerimos que limpies tus zapatos constantemente para evitar que la suciedad se compacte.
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