La menta es una planta con la cual se puede elaborar un rico té caliente o frío para refrescar, pero también se utiliza para decorar diferentes platos y hasta como un remedio caso, pues posee propiedades medicinales.
Esta planta herbácea, perteneciente a la familia de las Lamiaceae, tiene propiedades digestivas, antiespasmódicas, analgésicas, estimulantes y descongestionantes, refiere la Inteligencia Artificial.
Así es esta planta
Tiene un sabor dulce y su aroma es suave y refrescante. Es comúnmente utilizada en postres, chocolates, infusiones y productos de cuidado bucal debido a su frescura y dulzura. Si estás buscando un producto natural para tratar problemas estomacales, como náuseas, cólicos y flatulencias, esta es una buena alternativa.
¿Por qué consumir menta?
1. Potencia la memoria. Estudios han demostrado los beneficios que aporta el masticar esta hierba, ayudando en la precaución, prevención y la cognitiva de la mente, aporta a su vez agilidad mental y buena memoria. Una razón más para incluir este producto en las comidas y hábitos alimenticios diarios.
2. Trastornos digestivos. Este es uno de los problemas más comunes y conocidos que cura la menta. Su consumo estimula la producción de enzimas en el estómago lo que ayudará a la distensión abdominal, reducción de flatulencias y curar ardores o reflejos gástricos. Como si fuera poco, también aumenta el apetito y calma la indigestión. También ayuda a combatir los parásitos intestinales y estimular la secreción de bilis.
3. Problemas respiratorios. El mentol es uno de los componentes principales de esta planta, por lo que es ideal para reducir afecciones e infecciones respiratorias. De igual manera, ayuda a reducir la congestión nasal, de garganta y pulmones de una manera natural.
Entre otros beneficios se encuentra la reducción de la presión arterial, relaja los músculos, y alivia el estrés y la ansiedad.
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